Con profundo pesar comunicamos el fallecimiento de Pedro Fraile Balbín, distinguido economista y profesor de historia económica de la Universidad Carlos III de Madrid. La dedicación de Pedro a la investigación, su compromiso con los estudiantes y su impacto duradero en la comunidad académica perdurarán en la memoria de aquellos que tuvieron el privilegio de colaborar con él.
Nacido el 29 de junio de 1946, Pedro emprendió un destacado viaje intelectual y académico durante sus años de formación en la Universidad de Texas en Austin. Concluyó su doctorado en Economía bajo la tutela de Walt W. Rostow, estableciendo los cimientos de una carrera marcada por una profunda comprensión proporcionada por la teoría económica en distintas interpretaciones del pasado. En Estados Unidos, Pedro cultivó su pasión por la libertad de pensamiento y la crítica de doctrinas. Desentrañar las complejidades del desarrollo económico, comprender el papel de las instituciones y utilizar la teoría económica para explorar nuevas perspectivas se convirtieron en pilares fundamentales de su agenda académica, siempre con el compromiso de compartir ese conocimiento.
De regreso a España, primero a las aulas de la Universidad Complutense de Madrid y luego a la recién creada Universidad Carlos III de Madrid, dedicó años a moldear las mentes de futuros economistas. Desempeñó un papel clave en la construcción del departamento de economía y del grupo de historiadores económicos de la universidad. Sus conferencias no eran simples lecciones, sino experiencias transformadoras que inspiraron a generaciones de estudiantes a pensar críticamente y a conectarse profundamente con las fuerzas económicas que dan forma a nuestro mundo.
Más allá del aula, Pedro dejó un legado importante en la historia económica y del pensamiento económico. Su investigación exploró el papel de grupos de interés, lobbies y la búsqueda de rentas, arrojando luz sobre las complejas relaciones entre el atraso económico, el proteccionismo y el abuso de posiciones dominantes. Sus publicaciones, a veces mal comprendidas en círculos académicos conservadores, pero profundamente aceptadas en ámbitos abiertos a nuevas ideas, son testimonio de su destreza intelectual y el impacto duradero de su trabajo en nuestra disciplina.
La influencia de Pedro trascendió los límites académicos. Colegas y estudiantes admiraban su generosidad intelectual, su humanidad y su sentido del deber hacia la vida académica. Su orientación y tutoría dejaron una huella imborrable en innumerables personas que contribuyeron tanto a la esfera académica como profesional. En sus últimos años, dedicó su intelecto a difundir su perspectiva política personal: desmantelar la retórica proteccionista con la teoría económica y compartir su visión sobre la superioridad del pensamiento económico liberal con un público más amplio. Desde una perspectiva más académica, se centró en analizar la amenaza que representa la creciente obsesión por la redistribución incondicional del ingreso para la libertad y el futuro de la democracia. Estaba preparando un libro sobre las lecciones extraídas de los escritos de Alexis de Tocqueville sobre la presión fiscal y la democracia.
Su legado no solo perdura en los anales de la historia económica, sino también en los corazones y las mentes de aquellos que lo conocieron. La pasión de Pedro por el aprendizaje y la enseñanza, su espíritu luchador, y su calidez humana han dejado una marca indeleble en la comunidad académica y en las vidas que tocó. Pedro Fraile Balbín, [29-06-1946] - [11-02-2024], que descanses en paz, sabiendo que tus contribuciones a la comprensión de nuestro pasado económico seguirán inspirando y dando forma a las generaciones futuras.
Antonio Tena Junguito, James Simpson, Juan Carmona Pidal, Leandro Prados de la Escosura y Stefan Houpt